El Gobierno Bolivariano De Venezuela, ha
presentado como uno de sus principales logros sociales la inclusión de todos
los ciudadanos al sistema educativo en todos y cada uno de sus niveles. No
podemos olvidar que en el pasado millones de personas no tenían acceso a tan
importante derecho y deber social, se le dedicaba un bajo porcentaje de
inversión a la educación, mientras que hoy día ha ido incrementado
considerablemente, múltiples organizaciones han reconocido el esfuerzo que hace
Venezuela en materia de la educación tratando de erradicar por completo el
analfabetismo en el país. Según cifras oficiales hasta el año 2011 se han
creado nueve universidades administradas por el Estado, además de los muchos
programas en el sector de la alimentación, educación e informática que
demuestra el esfuerzo que hace el Gobierno para dicho propósito.
Pero ¿A qué precio? Nuestro sistema
educativo se esfuerza tanto en la inclusión de todos los venezolanos en el
programa educativo que olvidamos lo más importante: calidad antes que cantidad,
la seguridad que se le provee a muchos docentes, de que aunque siendo
irresponsables, que aunque falten seguido a los compromisos previstos con sus
alumnos, olvidando el acuerdo que posee cada profesor con la calidad y la
excelencia, viola el derecho a una educación que se forme integralmente de
manera en que esta constituido en la Constitución De La República Bolivariana
De Venezuela, y aun así, permanezcan impunes a todo tipo de reprimendas o
sanciones lo que hace prácticamente imposible que un educador tenga altos
niveles de compromiso en su búsqueda de la calidad y la excelencia. Como ocurre
con los docentes, los estudiantes y los padres de los mismos creen tener la
seguridad de que lograrán aprobar el grado cursante mediante todo tipo de vías,
como lo son las pruebas remediales, o la llamada materia pendiente que hasta no
hace mucho fue aprobada por el actual Presidente de la República en ese
entonces, que dictaminó que el estudiante pudiese pasar con dos materias
pendientes (valga la redundancia) lo que hace pensar al cursante del actual
grado de educación que puede esforzarse menos, porque tiene de ocho a diez
oportunidades para pasar la misma materia durante todo el año escolar.
Con esto no queremos decir que la
inclusión está mal, todo lo contrario: es un factor clave en el desarrollo de
cualquier país, pero así como se está determinado a anular el analfabetismo de
una vez y para siempre, hay que recordar de igual forma el grado de educación
que se le ofrece a la población estudiantil, ya que actualmente el sistema de
educación venezolana nos ofrece múltiples y muy fáciles oportunidades para
lograr un título a nivel media general, enseñando a los actuales estudiantes
que aunque nos esforcemos lo menos posible o nuestro esfuerzo sea nulo, podemos
tener un título al igual que una persona que se esforzó más que el resto,
aunque no podamos tener el mismo nivel de conocimiento que esa persona ya que
nos hemos acostumbrado a ser mediocres, dirigiéndonos hacía una población donde
se hace imposible que salga una “Juventud Heroica” como lo quiso siempre uno de
los intelectuales más grandes de Venezuela; El Maestro Andrés Bello, digno
ejemplar de la buena educación que se debería tener hoy día.
"Donde Hay Educación No Hay Distinción De Clases. - Confucio"
